Alivio de dolores e inflamaciones con cúrcuma
Hace mucho tiempo ya que la medicina ayurveda utiliza la cúrcuma como método analgésico y antiinflamatorio y para el tratamiento de distintas enfermedades inflamatorias. 0Los componentes que hacen de la cúrcuma un producto efectivo son: curcumina, demetoxicurcumina, bisdemetoxicurcumina, aceites esenciales, azúcar, proteínas y resinas. A su componente principal y colorante, la curcumina, se le atribuyen numerosos efectos beneficiosos, como sus propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Entre muchas otras cualidades positivas, la curcumina (turmeric, en inglés) posee un eficaz efecto inhibidor en las inflamaciones.
La cúrcuma contra las inflamaciones
Los diferentes tipos de inflamaciones que existen lo mismo pueden pasar completamente inadvertidas que resultar fuertemente dolorosas. Una inflamación no es una enfermedad, sino una reacción del cuerpo a distintos problemas y lesiones. El cuerpo utiliza sus propios poderes curativos con el fin de luchar contra una infección. Resulta peligroso cuando el sistema inmunitario no llega hasta el agente patógeno porque sus células se multiplican demasiado rápido.
Cuando una inflamación cambia de nivel agudo a crónico, significa que el sistema inmunitario no lucha de forma permanente contra el agente patógeno. Esto resulta especialmente peligroso, pues las inflamaciones crónicas con frecuencia pasan completamente inadvertidas durante un periodo de tiempo prolongado. Por los resultados de distintas investigaciones, los científicos están cada vez más convencidos de que las inflamaciones crónicas podrían ser el caldo de cultivo para muchas enfermedades tipo cáncer, diabetes, enfermedades coronarias, etc. Con el fin de conservar un buen estado de salud, por lo tanto, resulta fundamental que se tomen medidas preventivas para combatir las inflamaciones.
¿Cómo actúan la cúrcuma y la curcumina en las inflamaciones?
Gracias a las numerosas propiedades beneficiosas que tiene, la cúrcuma o curcumina sirve de ayuda en la lucha y prevención contra las inflamaciones:
- Fortalece el sistema inmunitario en general
- Inhibe la hormona del tejido prostaglandina en la activación de una inflamación
- Reduce los radicales libres y actúa como potente antioxidante
- Actúa como simulador de células en la lucha contra las infecciones
- Inhibe las hormonas que controlan las inflamaciones (COX-2 y LOX)
La curcumina como antiinflamatorio
El efecto antiinflamatorio de la curcumina se activa, aparentemente, por su capacidad para inhibir la ciclooxigenasa-2 (COX-2) y la lipooxigenasa (LOX). COX-2 y LOX son enzimas importantes que controlan y regulan los procesos inflamatorios en el cuerpo humano. Si se aplacan estas inflamaciones, se utilizan los inhibidores sintéticos contra estas enzimas. Los medicamentos que deben ser prescritos por un médico en dosis mayores son, por ejemplo, el diclofenaco, la indometacina o el ibuprofeno (inhibidor COX-2) o productos contra el asma (inhibidor LOX). Gracias a su naturalidad y efectividad sobre las enzimas, la curcumina presenta unas ventajas fundamentales frente a los inhibidores sintéticos COX y LOX, puesto que puede penetrar más fácilmente en las células y carece de efectos secundarios. En la mayoría de los países no están permitidos los antiinflamatorios COX-2 de nueva generación y muchos inhibidores sintéticos COX han sido retirados del mercado por los efectos secundarios y daños que provocan en el organismo.
Ensayo sobre la curcumina contra la artritis reumatoide
En el año 2012, se llevó a cabo un ensayo para investigar sobre la seguridad y la efectividad del extracto de curcumina solo y combinado con diclofenaco, administrado como antiinflamatorio y analgésico a cuarenta y cinco pacientes con artritis reumatoide activa. Los pacientes fueron divididos en tres grupos aleatorios. A los grupos se les administraron bien 500 mg de curcumina con 50 mg de diclofenaco, bien 500 mg de curcumina solamente, bien 50 mg de diclofenaco. Los sujetos de estudio recibieron dichas dosis dos veces al día durante las ocho semanas que duró el ensayo. Al terminar la fase de administración, se investigó el cambio de la Disease Activity Score 28 (Puntuación de Actividad de la Enfermedad DAS28), la puntuación ACR (American College of Rheumatology, Colegio Americano de Reumatología) y la VAS (Visual Analoge Scale, Escala Analógica Visual). DAS28 es un sistema validado que sirve para la valoración del estado y del avance de las enfermedades a partir del estado y los cambios en las articulaciones. La escala ACR es un modelo de clasificación similar que sirve para la valoración de los dolores, concretamente para la artritis reumatoide. VAS son escalas individuales utilizadas para la estimación por parte de los pacientes de la actividad de las enfermedades. Antes de comenzar el ensayo, no había diferencias significativas entre los grupos. Posteriormente, en los tres grupos de tratamiento se produjeron cambios estadísticamente significativos en la puntuación DAS28 y en la VAS, con una mejoría de las puntuaciones en todos los pacientes. Curiosamente, los resultados que demostraron una mayor proporción de mejoría en las puntuaciones DAS28 y ACR fueron los del grupo con curcumina. Estos valores fueron significativamente mejores que los de los pacientes a los que se les administró diclofenaco. Mientras que los sujetos del grupo tratado con diclofenaco refirieron efectos secundarios como comezón e hinchazón en torno a los ojos y visión borrosa, en el informe del grupo tratado con curcumina solo se mencionaron ciertos dolores de cuello y fiebres suaves, cuyo origen, sin embargo, no pudo relacionarse con el tratamiento. El director y los autores del ensayo concluyeron, a partir de estos resultados, que el extracto de curcumina tiene un efecto similar o incluso mejor que una dosis de 50 g de diclofenaco, un medicamento que precisa prescripción médica. La circunstancia de que el uso de la cúrcuma haya tenido pocos efectos secundarios, será investigada en futuros ensayos más amplios. Las propiedades de la curcumina como antiinflamatorio y analgésico sí quedan documentadas y resultan prometedoras para la investigación de tratamientos alternativos.
Cúrcuma, el analgésico natural
Como en el desarrollo y evolución de todas las enfermedades graves como el cáncer, el Alzheimer, el reuma o la artritis siempre están involucrados procesos inflamatorios, el efecto antiinflamatorio de la curcumina tiene un valor incalculable y, consecuentemente, no puede ser investigado de forma lo suficientemente amplia. A muchas personas les ayuda incluso cuando se la toman a modo de analgésico, como sustituto de las medicinas habituales. Concretamente para distintas formas de artrosis, artritis, gota y reuma se podrían conseguir numerosos resultados muy eficaces.
La cúrcuma puede servir de ayuda en todas las fases del proceso inflamatorio: a modo preventivo, en el tratamiento de inflamaciones agudas y de enfermedades crónicas.
La ingesta regular de una cantidad suficiente
Lamentablemente, resulta muy difícil tomarse las cantidades de curcumina que se administran en los ensayos. Como la especia de cúrcuma solo contiene 2-7 % de su principal sustancia activa, habría que mezclar varias cucharillas en las comidas diariamente. A ello hay que añadir que la curcumina es eliminada por el cuerpo humano muy rápido. Por esta razón, se recomienda tomar las dosis diarias repartidas con las tres comidas.
Otra solución sería tomar cápsulas de cúrcuma de distintos fabricantes. Deben contener, además de la cúrcuma natural en polvo, dosis elevadas de curcumina y piperina.
A la hora de elegir un producto en cápsulas, es importante fijarse en si el fabricante puede acreditar efectivamente la calidad y la pureza de sus productos. Y tanto con respecto a los productos convencionales como a los de calidad biológica. Una marca que da la impresión de ofrecer gran calidad por aquí es Mount Natural, que se caracteriza por renunciar completamente a las materias primas venidas de China y por analizar cada lote de cápsulas en laboratorios alemanes. La fórmula que utiliza es perfectamente adecuada.
Más información sobre la cúrcuma…
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Ensayo:
Chandran, B. and Goel, A. (2012), A Randomized, Pilot Study to Assess the Efficacy and Safety of Curcumin in Patients with Active Rheumatoid Arthritis [Estudio piloto para evaluar la eficacia y seguridad de la curcumina en pacientes con artritis reumatoide activa]. Phytother. Res., 26: 1719–1725. doi: 10.1002/ptr.4639