¡La cúrcuma puede aliviar los trastornos digestivos de forma efectiva y rápida!
Hay muchas personas que padecen molestias digestivas prácticamente a diario. Entre los trastornos digestivos típicos se encuentran los vómitos, las diarreas y, sobre todo, los trastornos dispépticos (ardor de estómago y estreñimiento), que suelen resultar difíciles de llevar a los afectados. Pero no siempre es necesario recurrir a los productos químicos para el tratamiento de estos trastornos digestivos. Podemos echar mano de determinadas sustancias muy eficaces que la madre naturaleza pone a nuestro alcance. La cúrcuma se encuentra entre ellas. Esta zingiberácea, de color amarillo azafrán, es un arma altamente efectiva para combatir no solamente diferentes tipos de cáncer y enfermedades oncológicas, sino también distintas afecciones del tracto gastrointestinal. Pero resulta fundamental consumirla regularmente para que la cúrcuma pueda desarrollar su efecto curativo de amplio espectro. Se puede tomar en forma de infusión, como especia añadida a numerosas recetas o en cápsulas.
La aparición de trastornos digestivos
Las causas que originan los trastornos digestivos pueden ser de muy distinta etiología. Algunas personas tienen ciertas intolerancias o alergias a determinados alimentos, como los productos lácteos, huevos o frutas y, cuando los toman, sienten náuseas, flatulencias o diarreas. Otras, padecen de estreñimiento o de estómago irritable de forma continuada. En el peor de los casos, detrás de estas molestias digestivas se esconden también infecciones provocadas por bacterias y virus, o incluso tumores o úlceras en el tracto intestinal.
Lo más habitual, sin embargo, es que la responsable de la aparición de trastornos digestivos sea una mezcla de diversas causas, salvo en casos concretos de intolerancias o intoxicaciones alimentarias. Un estilo de vida poco saludable, la falta de ejercicio, la falta de líquidos, los trastornos hormonales (como el embarazo, por ejemplo), los problemas psicosomáticos (estrés y depresiones) y la diabetes se encuentran entre las principales causantes. En casos poco comunes, principalmente en países en vías de desarrollo, suele ser el déficit de vitaminas y nutrientes el desencadenante de los trastornos gastrointestinales, tipo el estreñimiento.
La cúrcuma alivia las molestias digestivas
Tanto la curcumina, que es el componente principal de la planta de la cúrcuma, como la turmerona, un aceite esencial, estimulan la producción de bilis y de jugos gástricos, con lo cual favorecen la digestión en general. Concretamente, apoyan la peristáltica de lípidos a través del vaciado reforzado de la vesícula y pueden, con ello, contribuir al adelgazamiento terapéutico en casos de personas con sobrepeso.
Paralelamente, regulan la flora intestinal por la distribución incrementada de la bilis, con lo cual incrementa básicamente el valor pH. Como algunas enzimas digestivas son más activas con valores pH más suaves, la cúrcuma puede servir de ayuda constante en casos de estreñimiento crónico y otros trastornos como ardores de estómago y flatulencias. Además, una flora intestinal saludable tampoco es un caldo de cultivo apropiado para la propagación de virus y bacterias, y favorece los tratamientos en casos de tumores gastrointestinales y metastásicos.
La prensa especializada escribe sobre la cúrcuma en casos de trastornos digestivos:
«Los componentes del tocón facilitan la digestión de grasas. Concretamente, la sustancia curcumina provoca que sean distribuidos más ácidos biliares y que se vacíe la vesícula. Los ácidos biliares se vinculan a pequeñas partículas de grasa en el intestino y facilitan su asimilación en el cuerpo a través de la mucosa intestinal. Gracias a este efecto, la cúrcuma puede contribuir a suavizar las flatulencias y distensiones abdominales, principalmente tras las comidas ricas en grasas». Fuente: Apotheken-umschau.de
El HMPC (Comité de Medicamentos a base de Plantas de EMEA) clasificó la cúrcuma como un medicamento tradicional a base de plantas.
Para la clasificación del tocón de cúrcuma como medicamento tradicional a base de plantas, el Comité de Medicamentos a base de Plantas se basó en datos clínicos concretos. En casos de molestias digestivas, particularmente de trastornos funcionales del sistema biliar y de trastornos dispépticos (como flatulencias tras las comidas, sensación de saciedad temprana, molestias en el epigastrio, malestar y ardor de estómago), el Comité recomienda la toma de cúrcuma. Constituye una alternativa eficaz frente a los fármacos habituales, como los procinéticos, los fitofármacos, antiácidos, antihistamínicos H2 e inhibidores de la bomba de protones.
Otros organismos oficiales que también recomiendan la cúrcuma para trastornos digestivos:
También la Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia (ESCOP, European Scientific Cooperative on Phytotherapy) y la Comisión Europea consideran la cúrcuma como un remedio seguro contra los trastornos digestivos. La CE situada recomienda en Alemania la toma de 1,5 a 3 g de cúrcuma pura en polvo o la cantidad correspondiente del extracto de curcumina.
Las cápsulas de cúrcuma suponen una ayuda en caso de trastornos digestivos y estimulan la digestión, o sea, son una alternativa terapéutica eficaz, frente a la medicina convencional, para los trastornos digestivos.
La cúrcuma carece completamente de efectos secundarios y puede ser utilizada de forma prolongada para el tratamiento de trastornos gastrointestinales y digestivos. Tan solo 1 g al día es suficiente, tanto para favorecer la flora intestinal como para superar enfermedades digestivas crónicas. Con este tubérculo amarillo es posible tratar rápidamente los problemas que suelen aparecer tras la realización de las pruebas, como la diarrea. Lo único que hay que hacer es preparar una infusión con jengibre o menta y media cucharilla de cúrcuma. Se han realizado varios estudios con pacientes de cáncer gastrointestinal. Los síntomas de dolor y el número de metástasis se redujeron claramente al administrar cúrcuma regularmente, además del fármaco químico. Por lo tanto, lo que hasta ahora se consideraba exclusivamente como una especia con poderes curativos, ahora pasa a ser indispensable para el tratamiento de trastornos en el tracto gastrointestinal.